numero1: Una carta de amor muy propia Apasionada y hondamente la quiero a Ud. joven y hermosa y como es natural yo deseo proceder con prontitud y eficacia, al fin de presentarla luego en el altar de la iglesia y no engañarla vilmente, pues pienso que usted es la más pura y mujer inimitable de la mujer buena y casta que pudo haber existido.
Así mismo, deseo depositar en usted el secreto de mi alma, e impedir que mis venas se quemen con ardiente pasión, y después de haber formalizado nuestras relaciones y haber comunicado a su mamá y hermanas quedará mi verdadera pasión correspondida, a fin de que la haga feliz con tanta pasión.
La verdad le digo, que el más afortunado cupido mirándonos dichoso con tan ardiente anhelo envidiaría nuestra dicha; créame que conocer la felicidad matrimonial que desea toda mujer, es lo más importante en la vida.
Su enamorado. |